Los 4 pasos
El tercer paso se refiere a darle continuidad a lo que iniciamos.
Para ello considero muy importante tener bien definidos los motivos personales por los cuales se elige esta forma de vivir. Los motivos varían de persona a persona y pueden ser muchos, por ejemplo: mejorar la salud, tener unas finanzas más sanas, reducir el impacto ambiental, etc.
La lealtad es para con uno mismo. Conociendo nuestros objetivos y porqués, es lógico emprender las acciones que nos ayuden a lograrlos. Asimismo, será difícil realizar una acción errónea a propósito, porque tendremos plena consciencia de lo que podría dañarnos.
Para ello considero muy importante tener bien definidos los motivos personales por los cuales se elige esta forma de vivir. Los motivos varían de persona a persona y pueden ser muchos, por ejemplo: mejorar la salud, tener unas finanzas más sanas, reducir el impacto ambiental, etc.
La lealtad es para con uno mismo. Conociendo nuestros objetivos y porqués, es lógico emprender las acciones que nos ayuden a lograrlos. Asimismo, será difícil realizar una acción errónea a propósito, porque tendremos plena consciencia de lo que podría dañarnos.
Con un propósito claro, lo más natural es vivir de acuerdo a él y a mis valores.
Mis motivos son varios: quiero ser libre, en la medida de lo posible, de las imposiciones del sistema que no me otorgan beneficio alguno; me gusta tener un hogar acogedor, limpio y ordenado; pretendo hacer todo lo que está en mis manos para contribuir con la ecología; deseo una economía estable y que mi dinero sea productivo; me parece absurdo complicarse la vida de manera voluntaria sólo porque los demás digan que debe ser así.
Para lograrlo, tener una cultura de investigación y de aprendizaje es fundamental.
Estamos viviendo la era del consumismo, las empresas hacen todo lo posible por vender, y muchas de ellas tienen métodos poco honestos y éticos para lograrlo.
A cada paso nos bombardean con publicidad, haciéndonos creer que comprando sus productos y servicios obtendremos la felicidad. Como consecuencia de esas falsas promesas, los seres humanos tendemos a coleccionar, a acumular.
Y menciono aquí que además de la publicidad consumista común, en los últimos años se ha dado también un tipo de publicidad dirigida hacia las personas interesadas en el medio ambiente, en la que presentan productos y servicios como "ecológicos" cuando en realidad no lo son.
Nutrirnos de información verdadera nos ayuda a evitar ser controlados.
No basta con pensar: "a partir de hoy seré una persona que cuida el medio ambiente". Pero inmediatamente vamos a comprar un artículo porque se nos apareció una publicidad que logró enamorarnos.
¿Realmente necesitamos ese artículo?
Y aún cuando la respuesta sea – Sí, lo necesito –, tenemos que ir más allá: "¿De qué material está hecho? ¿cómo fue fabricado? ¿qué sucede con él al final de su vida útil? ¿Existe una opción para cubrir esa misma necesidad, pero que sea beneficiosa o no-dañina para mi entorno?"
Habrá veces que para salir de una duda será suficiente sólo un poco de indagación en google para resolver una duda. Otras veces la exploración deberá ser más profunda.
Si tenemos frente a nosotros una situación que no vaya de acuerdo a nuestros objetivos y valores, corresponde rechazarla.
Nutrirnos de cultura, leer, averiguar, conocer gente sabia en sus materias, aprender, alimentarnos de información útil, son hábitos que nos ayudan a madurar nuestra conciencia. Y con ello, aprendemos a tomar decisiones acertadas.
Para lograrlo, tener una cultura de investigación y de aprendizaje es fundamental.
Estamos viviendo la era del consumismo, las empresas hacen todo lo posible por vender, y muchas de ellas tienen métodos poco honestos y éticos para lograrlo.
A cada paso nos bombardean con publicidad, haciéndonos creer que comprando sus productos y servicios obtendremos la felicidad. Como consecuencia de esas falsas promesas, los seres humanos tendemos a coleccionar, a acumular.
Y menciono aquí que además de la publicidad consumista común, en los últimos años se ha dado también un tipo de publicidad dirigida hacia las personas interesadas en el medio ambiente, en la que presentan productos y servicios como "ecológicos" cuando en realidad no lo son.
Nutrirnos de información verdadera nos ayuda a evitar ser controlados.
Todos los seres humanos tenemos "intenciones", pero estas no son suficientes. Para lograr nuestros objetivos necesitamos que nuestras acciones sean las correctas.
No basta con pensar: "a partir de hoy seré una persona que cuida el medio ambiente". Pero inmediatamente vamos a comprar un artículo porque se nos apareció una publicidad que logró enamorarnos.
¿Realmente necesitamos ese artículo?
Y aún cuando la respuesta sea – Sí, lo necesito –, tenemos que ir más allá: "¿De qué material está hecho? ¿cómo fue fabricado? ¿qué sucede con él al final de su vida útil? ¿Existe una opción para cubrir esa misma necesidad, pero que sea beneficiosa o no-dañina para mi entorno?"
Habrá veces que para salir de una duda será suficiente sólo un poco de indagación en google para resolver una duda. Otras veces la exploración deberá ser más profunda.
Si tenemos frente a nosotros una situación que no vaya de acuerdo a nuestros objetivos y valores, corresponde rechazarla.
Nutrirnos de cultura, leer, averiguar, conocer gente sabia en sus materias, aprender, alimentarnos de información útil, son hábitos que nos ayudan a madurar nuestra conciencia. Y con ello, aprendemos a tomar decisiones acertadas.
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| Consumismo: ideas falsas de felicidad. Como consecuencia, tendemos a acumular. |
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